jueves, 29 de diciembre de 2016

MOLESTIA

La palabra molesto es un término recurrente en nuestras conversaciones y generalmente la empleamos para querer dar cuenta de aquello que nos causa molestia, o por otro lado, la usamos también para referir que tal o cual sienten molestia por x situación. Su mal humor es tan molesto que toda la oficina ya no soporta cuando se presenta así. Debo confesarte que estoy molesta con vos porque no me gustó para nada que le comentes a Laura que me separé de mi marido.
En tanto, la molestia se reconoce como un estado de ánimo de las personas que se destaca especialmente por hacer sentir al individuo que lo padece tanto incómodo como irritante, mientras tanto, en algunos casos hasta es preciso que desemboque en sentimientos tan negativos como pueden ser la frustración y la ira.
Vale destacar, que la persona que se molesta fácilmente por cualquier situación es porque presenta una marcada tendencia hacia la irritación, como una de las características salientes de su personalidad.
Otra cuestión insoslayable en relación al tema de la molestia y por tanto a aquello que nos resulta molesto o que nos hace poner molestos, es que aquello que origina la molestia en alguien no necesariamente puede causarle la misma sensación a otro, y esto es lisa y llanamente porque la misma es una cuestión absolutamente subjetiva, es decir, lo que para mi puede ser molesto puede no serlo de ningún modo para otra persona.
Así es que por ejemplo si a mí la música alta me molesta, me resultará sumamente fastidioso e insoportable que el vecino de arriba escuche la música a todo volumen, en cambio, si a su vecino de al lado no lo incomoda el volumen de la música en lo más mínimo no será una cuestión que le genere molestia.

domingo, 25 de diciembre de 2016

MOTIVACION

La motivación es uno de los sentimientos más vitales que existen porque nos aportan una gran energía. Este sentimiento surge como consecuencia de un alto grado de implicación en la consecución de una meta que nos estimula de verdad. Generalmente, por pura ley natural, tendemos a sentirnos más motivados en el inicio de un nuevo proyecto que cuando llevamos un tiempo embarcados en esa aventura.
Por ejemplo, la mayoría de los profesionales se sienten muy implicados durante las primeras semanas en un nuevo trabajo mientras que, con el paso de los meses, su nivel de implicación puede descender si no reciben la motivación extrínseca adecuada por parte del jefe.
La motivación es un motor interno que conecta mente y voluntad en la consecución de un plan de acción que conecta con un fin que la persona visualiza de un modo frecuente para reafirmarse a sí misma en la importancia de llevar a cabo ese esfuerzo necesario.
La motivación puede ser de distinto tipo. La motivación extrínseca es aquella que está producida por un factor externo a nosotros mismos. Por ejemplo, en el contexto laboral, las felicitaciones que el jefe realiza a su equipo por haber hecho un buen trabajo, ejemplifican a la perfección este tipo de refuerzo externo que ayuda a que los profesionales se sientan más valorados y se implican todavía más en el cumplimiento de sus funciones. Otra forma de motivación externa es el recurso del premio que es una forma de compensación.
Las circunstancias favorables de la vida también alimentan nuestra motivación puesto que en este tipo de casos, nos sentimos protegidos y cuidados por el destino, como si todo estuviese de nuestra parte para lograr esa meta que anhelamos.
Por el contrario, la motivación también puede ser intrínseca. Es decir, nace del interior de uno mismo. Sin duda, esta actitud es muy importante ya que mientras que la motivación externa no depende ti mismo, por el contrario, automotivarte a través de determinadas medidas, sí depende de ti.
Como signo de inteligencia emocional para ser feliz no debes responsabilizarte de aquello que no está en tus manos decidir (esto es lo que ocurre cuando muchas personas se frustran y se desmotivan porque quedan a la espera del reconocimiento ajeno).
También podemos alimentar nuestra motivación a través de un proceso de coaching en el que el cliente concreta cuál es su objetivo, establece un plan de acción personalizado y aumenta su nivel de introspección para conocer cuáles son sus fortalezas, debilidades, oportunidades y amenazas en la consecución de ese reto.
La motivación está vinculada con el pensamiento positivo, la visión esperanzada del futuro, la alegría y las ganas de avanzar. Por el contrario, la desmotivación viene acompañada por el tedio, la frustración, el pensamiento negativo y la visión gris del mañana.
La motivación adquiere sentido en cualquier ámbito de la vida, no solo en el plano profesional o en los estudios sino también, en el plano personal. Por ejemplo, cuando una persona se enamora y es correspondida se siente mucho más motivada para cuidar esa relación que cuando sufre una crisis de pareja. Cuando estamos alegres y contentos también nos sentimos mucho más implicados en nuestra propia historia que cuando atravesamos un capítulo de tristeza y dolor.
Conviene puntualizar que en aquellos propósitos que son lejanos en el tiempo, es normal experimentar etapas de un mayor nivel de implicación que se intercalan con fases de posible desmotivación y apatía al observar desde la lejanía esa meta. Cuando algo se hace esperar tanto tiempo, el sujeto experimenta dudas sobre si podrá alcanzar o no esa meta e incluso, llega a plantearse si merece la pena o no tanto trabajo.
Este tipo de sentimientos contradictorios son propios del diálogo interior de una persona que vivencia el esfuerzo y no observa de modo inmediato los resultados a su constancia. En este tipo de casos, la desmotivación puede ser fruto del cansancio. Por tanto, en muchos casos, descansar es la mejor medida para recuperar la motivación y observar nuevamente la situación con una perspectiva constructiva. Para que exista motivación es necesario que haya un objetivo que conecta con tu corazón al aportar luz a tu vida (aunque sea de una forma breve).

NECESIDAD

Se llamará necesidad a aquellas sensaciones de carencia, propias de los seres humanos y que se encuentran estrechamente unidas a un deseo de satisfacción de las mismas. Por ejemplo, la sed, el frío, el hambre, un logro, un afecto, el poder, la realización personal, son algunas de las necesidades más comunes que los seres humanos, seguramente, experimentaremos aunque sea una vez en la vida porque están en nuestra naturaleza humana.
Existen cinco tipos de necesidades básicas, agrupadas de acuerdo al objeto del asunto. Las necesidades fisiológicas, aquellas más básicas que siente un individuo, como las de comida, bebida, vestimenta y vivienda, luego, nos encontramos con la necesidad de seguridad y protección. Seguidas a esta aparecen las necesidades afectivas, el amor, la amistad, el afecto y la pertenencia. Ya en un estadio de exigencias un poco más avanzado nos encontramos con las necesidades de autoestima, que solo el éxito y el prestigio que se alcance podrán satisfacerlas y finalmente, las de autorrealización, la máxima aspiración de un individuo, ya que le ofrecerán a este el mejor corolario en concepto de todos los esfuerzos y tiempos que se hayan invertido en satisfacerla.
Por otra parte, el término necesidad es utilizado cuando se quiere describir o hablar de algún tipo de obligación que se tiene en la vida y que sin la realización de ella sobrevendrían varios inconvenientes. Por ejemplo, el trabajo, para la mayoría de las personas que habitan en este planeta, salvo que se trate de algún millonario, pero claro, son los menos, el trabajo realmente es una necesidad, porque sin el la persona no podría cubrir correcta y adecuadamente algunos aspectos de su vida como ser el de alimentarse, vestirse, entretenerse o cualquier otra cuestión que necesite, lisa y llanamente porque no dispondría de los medios económicos que le permiten la realización de este tipo de cosas.
En tanto y en estrecha relación con esto último que mencionaba de la necesidad del trabajo, también se suele utilizar el término necesidad cuando se quiere dar cuenta de la situación de extrema pobreza por la cual atraviesa un individuo.
Y el último de los usos corrientes de la palabra necesidad lo encontramos en lo que se podría describir como impulso irrefrenable, es decir, cuando nos pasan cosas que no podemos evitar y hacen que por ejemplo, tras el impacto que algo o alguien nos provoca, hagamos o digamos algo al respecto, un enamorado que no aguanta y le roba un beso apasionado a su amada.

NOSTALGIA

Se designa con el término de nostalgia a aquel sentimiento, casi siempre acompañado de tristeza o pena, que se produce o materializa en un individuo cuando a la mente de este viene el recuerdo de algún bien o ser querido perdido, que ya no está o de algún momento pasado que por supuesto no volverá a sucederse.
Por ejemplo, si la adolescencia fue para nosotros aquella etapa de la vida en la cual más feliz se fue o más se disfrutó, seguramente, cuando aflore algún recuerdo de aquel momento, ya sea porque en la radio están pasando un tema que caracterizó a esa época y que nosotros escuchábamos hasta gastarlo, entonces, ahí se desarrolla en nosotros, especialmente en nuestro espíritu, el sentimiento de la nostalgia que desembocará en una lágrima, en una sonrisa cómplice con algún otro que haya compartido ese momento tan especial, entre otras manifestaciones posibles.
Pero por otro lado, la nostalgia no solamente se reduce a echar de menos algún momento o época de nuestras vidas o a alguna persona que amábamos y ya lamentablemente no está con nosotros, sino que también suele ser un sentimiento recurrente entre aquellas personas que por diferentes motivos debieron dejar su patria y establecerse en otro lugar. Situaciones de exilio como consecuencia de alguna persecución política, mejores posibilidades económicas u oportunidades laborales en otro lugar, suelen ser las razones más comunes por las cuales una persona debe asentarse en otro lugar geográfico distinto al de origen y esa falta de pertenencia a ese lugar en algún sentido, sumado a los recuerdos y a las apariciones de situaciones que les recuerdan ese pasado es lo que provoca la nostalgia.
De lo que mencionamos se desprende que la nostalgia casi siempre se presenta cuando nos acordamos de algo muy preciado que ya no tenemos y que encima se ve potenciado porque aquella cosa o persona que fue tan idealizada en su momento y esa idealización se acrecentó con el correr del tiempo.
Si bien la nostalgia está muy lejos de considerarse una enfermedad, la misma, en muchas ocasiones, puede venir acompañada de alguna manifestación física como ser opresión en el pecho, nudo en la garganta, dolor en la boca del estómago y una sensación de desesperación.
Por otra parte, también podemos encontrarnos con los nostálgicos crónicos, por llamarlos de alguna manera, que son aquellos que consideran que siempre en todos los aspectos, el pasado fue mucho mejor que el presente, aunque realmente esto no sea así.

viernes, 23 de diciembre de 2016

OBLIGACION

Una obligación es aquello que se está obligado a hacer o que se tiene que hacer, como puede ser el pago de los impuestos y los servicios en el lugar donde vivimos, en tanto, una obligación también puede estar dada por una x circunstancia que nos obliga a hacer o no tal o cual cosa.
Asimismo, se suele utilizar el término obligación para designar la deuda que se tiene con alguien que en un determinado momento nos hizo un favor que nos ayudó.
Cada ámbito en el cual los seres humanos nos movemos implicará en algún momento el cumplimiento de una obligación. Entre las más destacadas y conocidas se cuentan las obligaciones morales y las obligaciones jurídicas.
Una obligación moral es aquella que se originará en el inconsciente de cada persona, es decir, la razón ejerce una fuerte presión sobre la voluntad en relación o referencia a un determinado valor. Cuando un individuo capta un valor, la inteligencia inmediatamente interviene para que la razón se lo muestre a la voluntad y le proponga conseguirlo. Pero claro, al estar originada en la intimidad de cada persona, la obligación moral estará sujeta a las vivencias y experiencias personales del sujeto que la encarnará, por supuesto. Aún con el libre albedrío en alerta y en funcionamiento, el hombre siempre hará este ejercicio cuando detecte un valor, ya que libre albedrío y obligación moral conviven sin ningún tipo de problemas.
Y por el otro lado, una obligación jurídica, en el derecho, es aquel vínculo jurídico a través del cual dos partes, una acreedora y la otra deudora, quedan ligadas, debiendo, oportunamente y tal como se haya estipulado, la deudora cumplir con la contraprestación de la cual fue objeto la obligación.
Cuando una obligación jurídica no es observada y cumplida en tiempo y en forma, entonces, la parte deudora deberá responder jurídicamente y someterse a un juicio porque no cumplió con su compromiso previamente estipulado a través de un documento, como se asientan generalmente estas cuestiones.
Las obligaciones jurídicas, según los estudiosos de la historia, data desde tiempos inmemoriales, ya que aparentemente los pueblos primitivos le hacían pagar un determinado precio a aquella persona que había ocasionado un daño o perjuicio a otro con el cual lo unía un vínculo.
Entonces, como dijimos, la obligación jurídica consta de tres elementos, no pudiendo faltar ninguno: sujetos, pasivo (acreedor) y activo (deudor), objeto (dar, hacer o ejecutar algo) y causa (fin que las partes persiguen y por el cual se originó la obligación).
Este tipo de obligaciones quedarán extintas una vez que se haya: efectuado el pago acordado, condonado la deuda, compensado o a razón de una confusión, entre otros.

OBNUBILACION

Estado de confusión mental en el que la persona no sabe si está totalmente consciente o no. En este estado de confusión hay lentitud motora y mental, dificultad para pensar con claridad, y un descenso de la atención y de la vigilancia.
 La conciencia tiene que ver con el nivel de alerta de una persona y el conocimiento de si mismo y del ambiente que lo rodea (quién soy, cuántos años tengo, dónde estoy, quién está conmigo, etc.).
Una de las alteraciones de la conciencia es la obnubilación, es decir que la conciencia se hace menos lúcida. La obnubilación se caracteriza por una disminución de las elaboraciones psíquicas, los pensamientos son dificultosos e incompletos y los sucesos del ambiente necesitan gran intensidad para hacerse concientes (reactividad disminuida). Además se observan problemas con la atención (aprosexia o hipoprosexia), percepción, memoria y asociación de ideas
La obnubilación se considera como uno de los grados más leves de empañamiento de la conciencia, con lo cual puede pasar desapercibida, excepto que se haga un examen minucioso

OBSTINACIÓN

El de obstinación es un estado de ánimo muy habitual entre los seres humanos que se caracteriza por la terquedad y la tozudez a la hora de la ejecución de alguna acción o actividad, o bien para comprender y entender determinadas cuestiones o puntos de vista que difieren con las propias.
Cuando un individuo se mantiene férreamente en una idea y se empeña en que algo debe hacerse de la manera que él propone y no de otra, aún a expensas de conocer que existen pruebas que demuestran que de accionar de ese modo se estará incurriendo en un error, estaremos ante un claro escenario de obstinación.
Ni siquiera el ruego o la demostración a través de argumentos que está cayendo en una equivocación lo harán modificar su postura, porque básicamente quien se muestra de este modo es un caprichoso y el capricho, por caso, lo dominará por completo y no accederá de ningún modo a pensar diferente a lo que lo hace.
En tanto, al individuo que se muestra de este modo se lo denomina formalmente como obstinado y será muy difícil de vencerlo en el propósito que persiga o la idea que defienda.
Ahora bien, cabe destacarse que no únicamente en sentido negativo puede emplearse la palabra, también la obstinación puede presentar una motivación positiva, es decir, aquella persona que brega incansablemente por los objetivos y metas que se ha propuesto en la vida y entonces más allá de los obstáculos y los inconvenientes que pueda surgirle en ese camino, la obstinación que lo domina, hará que no flaquee en ese sentido.
Existen una variedad de sinónimos para los sentidos del término mencionados líneas arriba, mientras tanto, el de terquedad y el de insistencia son los más empleados, respectivamente.
El concepto opuesto al de obstinación es el de transigencia, que refiere justamente lo contrario, la capacidad para aceptar las opiniones diferentes a las nuestras.

ODIO

El odio es aquel sentimiento de aversión, de rechazo muy intenso, que una persona siente hacia otra o hacia algo. El odio es el sentimiento más negativo que un ser humano pueda experimentar en su vida, porque con él le desea el mayor mal posible, ya sea al sujeto u objeto odiado.
La enemistad y la repulsión son las dos cuestiones que se vinculan más estrechamente con este sentimiento, en tanto, de existir alguna de estas lo más probable es que esa situación que por ejemplo comenzó como una enemistad a secas, luego, con el correr de los tiempos y de la acentuación del sentimiento se transforme en puro odio.
El odio genera dos comportamientos bien concretos, por un lado el de evitar aquello que se odia y por otro lado la destrucción de aquello que genera odio. Cuando el sentimiento de odio se encuentra dirigido a un ser humano puede verse materializado en insultos o agresiones físicas.
Tradicionalmente al odio se lo ha identificado como el sentimiento opuesto al amor, de todas maneras, hay quienes sostienen que del amor al odio y viceversa existe un muy corto camino, ya que por lo general el odio es despertado por aquellas personas importantes.
Crease así o no, pero hay sobrados casos de la realidad que nos demuestran que esta cuestión es ampliamente factible, por ejemplo, parejas que se profesan un amor incondicional y de pronto de buenas a primeras se detestan y no tienen miramientos a la hora de defenestrarse.
Entonces, si tenemos en cuenta esta cuestión, sería más apropiado decir que el opuesto del amor es la indiferencia más que el odio.
Razones que mueven al odio y su vinculación la violencia, la venganza, la ira y el desprecio
Entre las razones que llevan a alguien a sentir odio por otro o por algo se cuentan que ese otro lo haya hecho sufrir o haya amenazado su existencia y la de sus seres queridos.
Por tanto, la violencia resulta ser la consecuencia más común del odio. Tanto en el aspecto personal, como mencionábamos en el párrafo anterior, como en el ámbito social, todo aquello que remite a la violencia generará un sentimiento de intenso rechazo.
Una cuestión que aparece muchas veces asociada al odio y casi podríamos decir viene de la mano del mismo es la venganza,
Cuando alguien siente un profundo odio hacia otro o algo, es ciertamente común que decida profesárselo, manifestárselo ideando y desarrollando una venganza en su contra.
Las venganzas no son otra cosa que una reprimenda, un castigo, que se ejerce contra la persona o aquello que es objeto de odio.
Y como ya señalábamos líneas arriba, sentimos odio por aquel o aquello que nos ocasionó algún mal, por caso, la venganza resulta ser muchas veces la respuesta inmediata y más corriente que se le atribuye al que se odia por dañarnos.
Por otro lado, y además de la venganza podemos señalar a la ira y al desprecio como reacciones que acompañan al odio.
Cuando sentimos odio es muy habitual que lo manifestemos con un gran enojo para aquello que nos lo despierta, que gritemos, que golpeemos contra ello para manifestarlo.
Y la otra manera de expresarlo es a través del desprecio, que es lo mismo a no estimarlo, no tenerle consideración de ningún tipo a aquello objeto de nuestro odio.
Como apreciamos de todo lo dicho, el odio es un sentimiento híper negativo, no hay nada positivo alrededor de él y por tanto quien lo siente se verá afectado por la oscuridad que genera este sentimiento y tenderá a convertirse en alguien incapaz de sentir buenos sentimientos.
Por esto es que muchas veces se dice que sentir odio no es para nada bueno ni saludable para nadie.
El odio, a la larga o a la corta, hará infeliz y triste a quien lo siente, lo aislará.
Pensemos en la guerra sino, casi todas las guerras se desencadenan por el enfrentamiento entre posturas divergentes que llevan esas diferencias al límite y las dirimen con armas.
Y como sabemos el resultado de las guerras siempre es negativo, hay uno que triunfa sí, pero siempre de los dos bandos se pierden cosas, bienes, vidas, entre otras.
Por eso, el odio jamás conduce a nada bueno sino muy lo contrario, tratemos de evitarlo.

jueves, 22 de diciembre de 2016

OMNIPOTENCIA

La omnipotencia es un término que usamos cuando queremos dar cuenta que alguien o algo disponen de un poder ilimitado y absoluto, del cual normalmente hacen uso para por ejemplo imponer sus ideas, pensamientos, a los demás, entre ellos, aquellos que están a su favor o de acuerdo y aquellos que no lo están.
La omnipotencia también se vincula con la capacidad de hacer de todo, hasta lo que se cree imposible o difícil.
Generalmente, la gente que ocupa oposiciones de poder suele mostrar esta tendencia a la omnipotencia, a creerse justamente que por ese poder o lugar de privilegio o decisión que ocupan pueden hacer y decir lo que quieran y todos deben aceptarlo así y tomarlo por verdad.
Por supuesto que vista de manera y manifestada de este modo la omnipotencia resulta ser híper negativa y una condición desagradable en quien la posee.
Muchos dirigentes políticos, especialmente cuando alcanzan posiciones de poder destacadas en sus carreras, como ser la presidencia de un país, suelen demostrar omnipotencia ante sus pares y si alguien osa desafiarlos en su poder o pone en cuestión alguna acción llevada a cabo en el marco de su administración, suelen mostrarse implacables con estos y hasta perseguirlos políticamente llegado el caso.
Por otro lado, cuando por esa omnipotencia que alguien siente que dispone es capaz de realizar actos que cercenan la libertad de los otros, sin dudas, debe apreciarse a la misma como un hecho grave y digno de recibir condena penal o social, según corresponda.
Y por otra parte, donde también el concepto de omnipotencia se encuentra muy presente es a instancias de la religión, ya que por ejemplo en el cristianismo, se considera que la omnipotencia es una cualidad única y propia de dios, y que es la que le permite ser capaz de llevar a cabo cualquier acción o gesta. Y esto es posible porque su poder no tiene restricciones y jamás desaparecerá por nada, es un poder de realizar lo que sea, de manera eterna.
Con un ejemplo lo veremos más plenamente, la resurrección de Jesús solamente fue posible por esa omnipotencia que posee dios. Asimismo, la capacidad de realizar milagros es algo que se determina únicamente por la omnipotencia que dispone.

OPTIMISMO

Se denomina optimismo a la disposición positiva frente a una circunstancia o a la existencia en general, es decir, el optimismo es una tendencia que pueden tener algunos individuos y que por ella tienden a ver y a juzgar cualquier situación, acontecimiento o persona, siempre desde su aspecto más favorable..
Se asocia por lo habitual con el buen ánimo para interpretar los sucesos de la vida cotidiana. Por ejemplo, ante la pérdida del empleo, el pensamiento inmediato de un optimista será conseguiré algo mejor apenas salga a buscar; ante una enfermedad, pronto me curaré; y ante cualquier otro obstáculo, lo resolveré sin problemas.
El optimismo presenta una íntima relación con la esperanza porque al igual que esta existe en quien dispone tanto de esperanza como de optimismo, la sólida expectativa que aquello que se espera o planea saldrá en definitivas muy bien a pesar que antes haya que superar obstáculos o contratiempos. Aún más, algunos creen que el optimismo surge precisamente de la superación de ese camino sinuoso y problemático, que una vez superado hace a la persona fuerte y capaz de poder superar todo tan solo con una actitud positiva ante la vida.
Quienes promueven la actitud optimista en la vida pese a lo que sea consideran que el optimismo es un indicio de buena salud mental e inteligencia emocional y asimismo el camino para alejarse de las afecciones físicas, que muchas veces se vinculan al stress, o el padecimiento de un cuadro de tristeza o insatisfacción personal. Entonces, el hecho de cultivar la positividad en la vida, de mirar siempre el lado bueno de todo, los hará disfrutar más de su existencia y estar fuertes si es que en algún momento llega un suceso desagradable al que haya que enfrentar con total vigor para superar.
En la actualidad, como consecuencia del avance del estrés en el mundo, y de la mano de ello la necesidad de la gente de superarlo a como dé lugar es que han surgido muchas organizaciones y corrientes que justamente postulan al optimismo como un pilar fundamental a la hora de enfrentar la vida y los problemas que aparecen. Estos sostienen que pensar en positivo sin dudas atraerá lo positivo a nuestras vidas. Incluso no solamente en lo que respecta a superación de problemas pensar en positivo y mostrarse optimista ayudará sino que también consideran que el optimismo es un vehículo para alcanzar el éxito.
En tanto, estas organizaciones enseñan técnicas a las personas para que puedan abrirse a una postura más optimista de la vida.
Una crítica habitual que se hace a la postura optimista es que suele dejar de lado los aspectos negativos de la existencia. Así, se la asocia con cierta frivolidad negadora. Si bien puede darse esta circunstancia, lo cierto es que no guarda relación necesaria con una visión optimista de la existencia. El optimista sencillamente cree que hacer hincapié en lo negativo no resuelve los problemas sino que por el contrario los agrava. En cambio, con los aspectos positivos pueden sobrellevarse a los negativos e incluso resolverlos. Esto hace de la actitud optimista mucho más que una voluntad pueril, la transforma en una verdadera muestra de racionalidad para afrontar la vida.

ORGULLO

El orgullo es sin dudas uno de los conceptos más familiares con el que las personas nos encontramos en nuestras vidas porque se usa para denominar una característica de la personalidad de una persona, siendo éste el sentido negativo que se le atribuye a la palabra. Y por otra parte, nos encontramos con otro uso, asociado a lo positivo, como contrapartida del anterior.
Porque orgullo puede referir la autoestima, vanidad, exceso en cuanto a la estimación propia, que generalmente viene acompañada de una cuota alta de arrogancia que presenta una persona en su forma de ser. Este sentido del término es generalmente utilizado cuando se quiere referir a la característica de la personalidad o forma de ser de alguien.
Cuando una persona cree que siempre tiene razón y aunque efectivamente no la tenga en alguna cuestión o asunto, jamás lo reconocerá o admitirá a causa de justamente su orgullo. A la persona que actúa en este sentido se la denomina popularmente como orgullosa/o. Laura es tan orgullosa que nunca nos reconocerá que se equivocó cuando nos dio mal la dirección de encuentro.
Generalmente este sentido del término orgullo es relacionado con la soberbia y se lo utiliza por caso como sinónimo de esta palabra. Porque cuando hay orgullo hay soberbia también, creerse que uno siempre tiene la razón, que se es superior y mejor que el resto aunque claramente no se lo sea.
Es habitual por esto que hemos comentado que las personas orgullosas, que disponen del orgullo como característica saliente de su personalidad, no sean muy queridas por su entorno, y aún más en cierto punto se las desprecie y haga de lado porque resulta ciertamente difícil de tratar con ellas.
El orgullo en este sentido debe ser considerado y tratado si es posible porque como dijimos le puede traer a la persona muchísimos problemas de relacionamiento con sus pares.
Y por otra parte, el término orgullo suele ser empleado para dar cuenta de aquella satisfacción personal que se experimenta por la consecución de un logro propio o relativo a uno mismo, es decir, por ejemplo, el éxito de algún ser querido, y que por supuesto se considera muy valioso, ya sea porque se lo estuvo deseando o esperando desde hace tiempo o bien porque las circunstancias en las cuales se dio, o bien el valor que ostenta, resulta y hace que uno se sienta plenamente satisfecho por el mismo.
Entonces, la significación positiva o negativa del concepto estará determinada por la perspectiva filosófica que se tenga en cuenta. En un sentido general, el orgullo suele referirse a la valoración del Yo sobre los deseos y los logros de los otros.
Una de las tantas valoraciones negativas del término resultan del cristianismo que relaciona al orgullo con la persona vanidosa y prepotente que suele dejar a Dios de lado. Más aún, para profundizar y confirmar esta concepción absolutamente negativa que la doctrina católica le imprime al concepto vale destacar que para la Iglesia Católica, el orgullo, la soberbia, es uno de los siete pecados capitales que pueden afectar al hombre muy negativamente, en su relación con Dios por supuesto y también con sus hermanos de fe. Como vemos, la religión católica cuestiona y tiene una visión muy crítica del orgullo a punto tal de considerarlo como un pecado capital, un gran vicio, del cual el verdadero cristiano debe corregir  para poder estar en armonía con la moral cristiana.

OSTENTACIÓN

La verdadera clave de la felicidad reside en tener la humildad de ser tú mismo y de mostrarte tal y como eres ante los demás sin demostrar algo que no eres, de lo contrario, se produce una lucha interior. Existen personas que viven centradas en el qué dirán, tienen miedo a aquello que opinan los demás y sufren por querer transmitir una imagen de perfección ante el otro. Esto es lo que lleva a muchas personas a caer en la ostentación de presumir en exceso de aquello que tienen porque en realidad desean hacer ver a las personas más cercanas que son muy felices.
Las personas que tienden a la ostentación también tienen el valor del materialismo y del consumismo dentro de su modelo de vida. La ostentación no sólo puede ser material, es decir, una persona puede presumir en exceso de que tiene una casa muy bonita, que tiene un trabajo con el que gana un gran sueldo o cualquier detalle de este tipo, una persona también puede tener ostentación a nivel emocional al querer ganar siempre las discusiones con los demás por querer llevar la razón en todo.
La ostentación puede producir un rechazo en otras personas cercanas que se sienten incómodas con alguien que transmite unos valores un tanto superficiales de la vida. Pero en otros casos, la ostentación también puede transmitir envidia en otras personas que viven centradas en su propia carencia.
La clave para poner freno a la ostentación es ser prudente y utilizar el sentido común entendiendo que la verdadera felicidad no reside en el tener porque la dicha se esconde en los placeres más sencillos de la rutina cotidiana. La ostentación está vinculada con la vanagloria de aquel que presume de forma constante por todo aquello que tiene.
En las relaciones personales es fundamental buscar el equilibrio que surge de la igualdad entre el yo y el tú. Es decir, tú eres importante pero el otro también lo es. Tener humildad para escuchar a los demás es el primer paso para poner freno a la ostentación de buscar demasiado protagonismo.
Con frecuencia, existen personas que tienden a la ostentación y quieren llenar a través de cosas materiales sus propios vacíos internos. En vez de vivir centrado en la exterioridad, la clave de la felicidad reside en la introspección de mirar dentro de uno mismo, ser sincero y coherente.

PACIENCIA

La paciencia es la virtud de mantener la calma ante la adversidad y los momentos de necesidad. Es importante destacar que es diferente de la pasividad frente al dolor; por el contrario, la paciencia mantiene la calma para encontrar las soluciones a los momentos difíciles, o por lo menos, para evitar que estos sean peores.
La existencia humana conlleva pruebas y desafíos que afectan negativamente la salud, la estabilidad económica, las relaciones afectivas, etc. Ante estas circunstancias se presentan varias respuestas por parte del sujeto; estas pueden agruparse entre actitudes positivas y negativas; las primeras resuelven los problemas, los atenúan o al menos evitan empeorarlos cuando carecen de solución; las segundas, por el contrario, sumen a la persona en el derrotismo, en el enojo infecundo que se opone inútilmente a sus semejantes y en el empeoramiento de los problemas. El primer camino para tomar las mejores decisiones suele comenzar por la paciencia.
La paciencia también es importante para la consecución de objetivos y la concreción de proyectos. Así, es frecuente que para llegar a una determinada meta se deban superar escollos y problemas. También es natural que muchos planes no terminen como empezaron. En todas estas circunstancias es importante mantener la calma para sobreponerse a los reveses y continuar con lo proyectado, aprendiendo de los errores y de los infortunios.
La paciencia ha sido materia de reflexión y valoración entre algunas religiones, en especial, en el cristianismo. En general, se la liga a la racionalidad y a la mencionada capacidad para sobrellevar dificultades. No obstante, en este caso, no solo se liga a un bien temporal, sino también a un medio para alcanzar la trascendencia.
Es importante rescatar la importancia de este valor que, siendo bien entendido, puede significar una mejora en la calidad de vida. Se hace especialmente necesario en estos tiempos, en donde siempre se demandan soluciones fáciles y efímeras.

miércoles, 21 de diciembre de 2016

PANICO


Un efecto actualmente conocido del estado de pánico en el ser humano son los ataques de pánico que generan sensaciones incómodas y desagradables a la persona sin razón aparente, por excesivo estrés, ansiedad o temor generalizado.
Ataques de pánico: trastorno de ansiedad que manifiesta síntomas corporales que preparan para la huida
Los ataques de pánico son trastornos de ansiedad en los que no hay una causa exacta que desarrolla los síntomas que veremos a continuación pero más allá de esto la persona se siente amenazada y muy vulnerable porque está convencida que le ocurrirá algo grave en ese momento y entonces, su organismo, desencadena una serie de reacciones ante el terror para así poder emprender la huida de ese momento.
Los síntomas del estado de pánico pueden ser sudoración excesiva, palpitaciones, sensación de muerte o de peligro, temblores, pupilas dilatadas, nauseas, mareos, falta de aire, y muchas veces se le suele asociar con un ataque al corazón, hecho que aumenta el miedo de quien lo padece.
También la inmovilidad puede ser generada por el pánico, al no saber la persona o animal cómo reaccionar o moverse. Esta última actitud es sin duda alguna la más peligrosa ya que permite que la amenaza (si es verídica) pueda tomar ventaja sobre aquel que se halla en estado de pánico.
Otro dato es que suele afectar más a las mujeres que a los hombres
A largo plazo, el pánico tiene consecuencias negativas en las personas ya que puede generar constantes estados de ansiedad, temor, inseguridad y desagrado ante cierto tipo de situaciones o en general.
Tratamiento: psicoterapia y medicación
No podemos soslayar que este trastorno de ansiedad condiciona ciertamente la vida de la persona que lo padece, lo limita en el plano individual, social, laboral y por eso una vez que es diagnosticado es importantísimo que la persona inicie un tratamiento psiquiátrico para tratarlo.
En algunos casos graves, el paciente demanda además de la psicoterapia medicación especial que actúa para reducir los ataques y mantenerlos controlados.

PASION

Se denomina pasión a aquel sentimiento o emoción muy intensa que un ser humano puede profesar por otro, tal sería el caso de la fuerte inclinación o preferencia que un individuo manifiesta por otro, normalmente del sexo opuesto, pero que claro también puede ocurrir que ese fuerte deseo también lo represente una persona del mismo sexo.
Asimismo, las pasiones, o pasión no se reducen únicamente a los seres humanos, sino que también determinadas cosas tangibles, como ser un libro, una música, un objeto, entre otros, pueden despertar en una persona sentimientos muy intensos.
Por otro lado, una pasión puede estar representada ya no por una persona del mismo o de otro sexo o por una cosa, sino que una afición como ser coleccionar juguetes antiguos, puede ser también considerada como una auténtica pasión que se ubicará a la par de las mencionadas.
En tanto, con el término de pasión también podemos expresar algo absolutamente opuesto a lo que mencionábamos, ya que la palabra se utiliza además para dar cuenta de un fuerte padecimiento o sufrimiento.
El término pasión ostenta una especialísima significación dentro de la doctrina cristiana, ya que así, Pasión de Cristo, se denomina a los diversos padecimientos físicos y psíquicos que tuvo que afrontar el hijo de Dios, Jesucristo, cuando iba camino a su crucifixión y posterior muerte.
Todas aquellas etapas y momentos que comprenden desde el momento en el cual Jesús fue aprehendido hasta lo que dijimos, su crucifixión y sepultura, se conocen mundialmente como Pasión de Cristo.

PARALISIS

A lo largo de nuestra vida y por influencia de nuestro entorno hemos ido aprendiendo conductas nocivas para nuestra psquis. Estos comportamientos nos limitan, no nos permiten evolucionar, crecer como ser humano (desarrollo personal). Al referirme al crecimiento personal el no crecer (como padres, trabajo, etc.) es algo similar a estar muerto, por llamarlo de otro nombre, con paralisis emocional. A continuación algunos comportamientos típicos de personas que no se desarrollan, no crecen, limitados debido a su parálisis emocional.
Las personas con P.E. son personas que le tienen miedo al fracaso, temor a lo nuevo; no creen en nuevos paradigmas, mueren en sus propias ideas, no asumen riesgos, paralizados al 100%
Viven fijadas al pasado, con sentimientos de culpa por algo que ya sucedió. Preocupados por el futuro; crisis, catástrofes, familia, trabajo, situación del país, etc. Viven en todo momento menos en el presente.
Con facilidad juzgan a los demás sin tratarlos previamente (prejuicio). Emiten comentarios como ‘’que adefesioso que es’’ ‘’que se cree’’ ‘’me cae mal’’
Exteriorizan  ‘’pensamientos puritanos’’, no son plenos ni espontáneos. Fijan su comportamiento hacia otros y no hacia ellos mismos, temerosos por el ‘’que diran’’
Viven para quejarse y se quejan para vivir, ven solo lo negativo de las circunstancias, no son para nada optimistas.
Tienen una idea errada de la palabra justicia, usan frases como ‘’no es justo lo que me está pasando’’ ‘’eres injusto conmigo’’. Desplazan sus comportamientos a otros, es decir, la culpa no es ellos.
Creen tener siempre la razón, no aceptan opiniones de los demás. No se adaptan a las personas, las personas deben adaptarse a ellos (desde su óptica)
Al momento de realizar algo necesitan de la aprobación de los demás.
La lista es larga, y el espacio es corto, ya conocimos algunos. Un error de nosotros es que siempre  asociamos  inteligencia con -acumulación de conocimientos-, cuando no es así. La inteligencia es la ‘’capacidad de resolver problemas’’. Para el crecimiento personal y eliminar comportamientos que nos paralizan (que es un gran problema) necesitamos de inteligencia. Para lograr un pensamiento efectivo debemos modificar esos comportamientos autodestructivos y deshacernos de esos malos comportamientos y creencias implantados desde la niñez.
La plenitud de nuestra vida depende de la calidad de nuestros pensamientos. Cuida de no albergar pensamientos autodestructivos, te paralizarán.- 

PAVOR

Cuando la sensación de miedo es intensa se habla de pavor. Términos como pánico, horror, terror o espanto funcionan como sinónimos.
Cada individuo percibe el miedo intenso de manera muy personal. Hay individuos que ante él se paralizan, mientras que otros reaccionan de forma valiente. En líneas generales se podría hablar de una serie de síntomas asociados al pavor: pulso acelerado, sudoración, sensación de angustia y agobio, tensión muscular, confusión y, en definitiva, una convulsión física y mental. Estos cambios cumplen una función biológica: prepararnos para afrontar la situación pavorosa.
El miedo como mecanismo de defensa nos permite dar una respuesta ante situaciones objetivamente peligrosas. Un posible accidente, la amenaza de un ataque de un animal salvaje o la violencia propia de la guerra son ejemplos de situaciones que generan un pánico intenso y difícilmente controlable.
Ciertas conductas expresan un miedo intenso que no tiene una justificación racional. Así, el miedo a las palomas, a los espacios abiertos, a las escaleras o a las largas esperas son circunstancias atípicas que comúnmente se conocen como fobias.
En psicología se estudian los miedos irracionales o fobias con el fin de ayudar a las personas que padecen esta alteración. Se habla de miedo irracional por varios motivos:
1) porque se trata de una respuesta desproporcionada,
2) porque es una reacción que no se puede controlar fácilmente y
3) porque algunas fobias tienen consecuencias negativas en la vida diaria (pensemos en una persona con miedo fóbico a las escaleras y en sus limitaciones en el día a día).
Hay fobias de distinta naturaleza. Así, los psicólogos las clasifican en dos grandes bloques:
1) las fobias específicas (por ejemplo, a los perros, a las jeringuillas, a las tormentas o al polvo)
2) las fobias sociales (el miedo a la crítica de los demás, a los hombres o a las muchedumbres). El conjunto de estas fobias son denominadas como trastornos del miedo.
Normalmente el tratamiento de los trastornos del miedo se basa en enfrentarse directamente al propio miedo
No hay una receta infalible para solucionar el miedo fóbico. Sin embargo, los psicólogos recomiendan una terapia que incluya la exposición a aquello que activa el mecanismo de pavor. Así, el paciente con fobia a los ascensores tiene que afrontar una serie de retos de manera paulatina y gradual hasta que finalmente es capaz de subirse en un ascensor con normalidad.
De manera complementaria, hay otro tipo de técnicas para superar las fobias (buscar información sobre las probabilidades reales relacionadas con los supuestos peligros asociados al elemento que produce la fobia o la relajación mental para controlar la ansiedad).

PAZ

La Paz puede ser un estado, un convenio, un proceso de entendimiento entre grupos, en tanto, la armonía, la tranquilidad y la no violencia, serán las características presentes y obligadas en cada uno de estas formas en las cuales se da.
En el primer caso, el de estado, el término se utiliza para describir y caracterizar el momento anímico interior de quietud y calma que puede estar atravesando un individuo. Cuando nos referíamos al proceso colectivo de entendimiento entre los diversos grupos sociales que componen un país, estamos ante lo que comúnmente se denomina paz social. Por eso, cuando por ejemplo la prensa quiere describir el momento de calma que frecuentemente se sucede al de un estallido de la sociedad por alguna causa política o económica, suelen utilizar el concepto de paz social para darle a la gente una idea que esa tranquilidad es colectiva y no de un solo grupo o individuo.
En tanto, el Derecho Internacional suele utilizar el término paz para referirse a un convenio o tratado que le pone punto final a un conflicto bélico.
Entonces y como consecuencia de la relación que tiene la paz con la armonía, la tranquilidad y la no violencia es que generalmente la paz se ha convertido en una meta a alcanzar y deseada tanto para uno mismo como para los demás.
El círculo dividido en el medio y atravesado a su vez por dos palitos y la paloma con el ramo de olivo en la boca, son los símbolos más característicos de la paz.
Incluso, al tratarse de un estado tan preciado en lo colectivo, la humanidad decidió premiar a aquellos que realizan un arduo trabajo para conseguirla, de esta manera los famosos Premios Nobel disponen de una categoría, el Premio Nobel de la Paz que se encarga de premiarlos oportunamente cada año.

PENA

 La pena implica un estado de ánimo muy común entre los individuos que es el de la tristeza por la situación que se experimenta o por la que atraviesa alguien a quien se quiere. También a aquello que desencadena la pena se lo designa de ese modo.
Cuando experimentamos lo que llamamos tristeza o pena, seguramente el sentimiento y las sensaciones que tenemos son como un gran vacío interior, o como un dolor constante y difuso, como que nos vamos sumergiendo en algo oscuro y feo. Muchos pacientes expresan esto como estar “cayéndose en un profundo hoyo”. Pero alertas, esta experiencia dolorosa y disfórica, la tristeza, es un tipo de información muy valiosa, como otras emociones negativas, de rabia, ansiedad u odio, son fenómenos totalmente explicables y tratables por las ciencias psicológicas. Nada que no se pueda comprender, tratar y crecer con estas experiencias. Hoy sabemos que todo lo que experimentamos emocionalmente, si logramos asumirlo y procesarlo, tiene una función adaptativa y cumple un papel fundamental en mantener las relaciones y los vínculos interpersonales. Esto significa, en el tema que tratamos ahora, que su pena o tristeza está relacionada con alguien o con la perdida de algo, sea esto real o imaginario, y que esto no es producto de un castigo o de la mala suerte, pues siempre existe una causa concreta, sea física o psíquica, e identificada esta, se puede tratar y curar, y más aún, esta experiencia nos puede ayudar a desarrollarnos mejor como personas y a comprender asuntos de la vida, que de otra forma es muy difícil ver.
Entonces, si estamos recibiendo este mensaje, con el signo de la pena, desde nuestro mundo interior y nos altera o baja nuestra calidad de vida, lo peor sería ocultarlo y negarlo, debemos prestarle atención y ver qué pasa. Primero debemos verificar si estamos enfrentando una pérdida, ver si ésta es real o no. Una perdida siempre nos va a producir sentimientos de pena o tristeza, desde perder un objeto pequeño, una pequeña pena, hasta asuntos importantes en todos los planos, como una relación afectiva significativa, donde se produce una gran pena, que muchas veces implica la elaboración del duelo respectivo. Con estos datos, lo primero que debemos hacer, es identificar los pensamientos que están asociados a estas sensaciones de pena, pues siempre las emociones, que son fenómenos naturales y estudiables, están asociadas a ciertos pensamientos, sensaciones físicas e imágenes, que se repiten cada vez que tenemos tristeza u otra emoción.
Supongamos que Ud. Tenía una excelente relación afectiva con otra persona, que desde su punto de vista marchaba muy bien, y esta persona por algún motivo, rompe la relación o se margina de ella, y Ud. Está muy triste y deprimido por ello, pensando: “La he perdido para siempre, yo que la quería tanto, que tanto luché por esta relación, no puedo vivir sin ella, no concibo la vida sin ella”. Este tipo de pensamientos, indudablemente, nos va a producir una profunda tristeza, con sentimientos de vacío e inutilidad, por la estructura misma del mismo, el cual debemos analizar. En este caso, es más sensato y sano aceptar la pérdida y cambiar nuestra actitud y forma de pensar, por ejemplo: “He perdido a esta persona tan querida, esto me da pena, pero voy hacer algo al respecto, debo reconstruir mi vida y sacar provecho de esta experiencia...etc”. A veces basta solo este cambio de formulación de pensamientos para producir cambios extraordinarios en nuestras emociones y sensaciones, recordemos que todos estos procesos cognitivos están relacionados unos con otros y se retroalimentan permanentemente.
Muchas personas, a veces cometen la equivocación de negar los sentimientos de tristeza o pena, lo cual es un gran error, pues al negar algo, lo dejamos de ver  y al dejarlo de ver, perdemos el control sobre ello y no podemos trabajarlo ni controlarlo. A veces tenemos la fantasía, que al negar o ignorar un sentimiento negativo, nos vamos a sentir mejor, la verdad, que al final, es todo lo contrario, todo lo que negamos y ocultamos a nuestra conciencia, se transforma, con el tiempo, en otros síntomas de más difícil manejo.
Otro defecto frecuente en el tratamiento de estas emociones, aparte de ocultarlas, es culpar a otros de las mismas. Como si la pena que sentimos, la angustia o rabia, es culpa de otros, NO, no es así, las otras personas están involucradas en ello y pueden ser gatilladores de estos procesos, pero los responsables de sentir cada emoción o sensación, somos nosotros mismos, pues siempre tenemos la libertad de elegir otra emoción, a la que elegimos a veces en forma mecánica. En este aspecto, debemos entrenarnos en ver y evaluar las opciones que tenemos de sentir o experimentar algo. Asumir la responsabilidad de nuestros sentimientos y sus consecuencias. Eso es parte de la madurez. Debemos recordar también, que no podemos resolver nuestros problemas en el mismo nivel de conciencia que los creamos.

PEREZA

La pereza es la negligencia, la falta de ganas o de disposición a la hora de la realización de determinadas tareas, actividades, acciones o movimientos. La pereza en este sentido es normalmente asociada con conceptos como ser: holgazanería, flojera, haraganería, entre otros.
Tradicionalmente, a las personas que se niegan a hacer alguna actividad, que sí o sí deberían llevar a cabo, porque las circunstancias se los exigen, tal es caso por ejemplo de negarse a trabajar, se las designa popularmente como vagos. Las razones por las cuales un individuo se niega a la realización de una actividad como la señalada de trabajar, puede deberse a múltiples circunstancias: mala alimentación, enfermedad o simplemente porque consideran que la actividad en cuestión no les reporta un beneficio; especialmente en este último caso podemos encuadrar a la pereza.
Entre las causas más comunes por las que las personas no se implican en un trabajo o actividad, cuando no median enfermedades o mala alimentación, se cuentan las siguientes: ausencia de beneficio en relación al esfuerzo invertido, falta de reconocimiento en el trabajo que se realiza, falta de preparación para llevar a cabo una tarea, ausencia de motivación, rutina laboral, no reconocimiento de los talentos, tarea desagradable que causa algún trastorno físico o mental, dolores de cabeza, de espalda, entre otros.
Otro uso recurrente de la palabra pereza refiere el descuido o la tardanza en las acciones.
Mientras tanto, a instancias de la Religión Cristiana, la pereza está considerada como uno de los siete pecados capitales junto con la gula, la lujuria, la envidia, la ira, la soberbia y la avaricia. La doctrina católica entiende a la pereza como una tristeza de ánimo que aparta a los creyentes de las obligaciones espirituales como consecuencia de los obstáculos que las mismas presentan. Cabe destacar que se llama obligaciones espirituales a todo aquello prescripto por Dios para el logro de la vida eterna prometida.

PERSECUCION

El concepto de persecución dispone de un uso extendido en nuestro idioma y lo usamos cuando queremos indicar que alguien está siguiente a otro u otros no de un modo normal sino que lo hace de manera persistente y continúa, en algunos casos bien extremos hasta atosigándolos y generándoles una concreta molestia por esa insistencia de seguir sus pasos a cada lugar que van.
Las personas celosas, muy posesivas, suelen desarrollar este tipo de acción cuando se les presenta alguna duda sobre la fidelidad de su pareja o de alguien en particular.
También, la mencionada acción es desplegada por la prensa, más precisamente por los paparazzis o por aquellos reporteros a los que les toca cubrir noticias impactantes, porque en ese desarrollo de su profesión y de conseguir la primicia, la foto de los protagonistas in fraganti, deben, literalmente, seguirlos a cada lado que van, incluso hacer guardia en la puerta de su casa hasta que salen.
Los famosos suelen quejarse de esta situación reiteradamente porque consideran que ese seguimiento muchas veces transgrede la barrera de su intimidad.
Por otra parte, el concepto de persecución se utiliza en el ámbito de la política cuando alguien quiere manifestar que se siente objeto de un acoso y maltrato por parte de las autoridades que gobiernan o por parte de otra fuente de poder como consecuencia de no pensar del mismo modo que ellos lo hacen.
Históricamente quienes se han manifestado de modo diverso frente al poder de turno han sido perseguidos.
Muchas veces esa persecución consiste de una vigilancia de cerca de todo cuanto hacen, dicen y con quienes se reúnen, obstaculizándoles además sus manifestaciones públicas.
Pero en casos más extremos esa persecución puede consistir en violencia física.
Y finalmente, el concepto se utiliza mucho también para dar cuenta del seguimiento que la policía o una autoridad de seguridad efectúa contra quienes acaban de cometer un ilícito, con la misión de detenerlos. A pie, en auto o en moto, suele perseguirse a los delincuentes.

PERTENENCIA

El término pertenencia es aquel que hace referencia a la acción de pertenecer, de formar parte de o de ser poseído por alguien. El verbo pertenecer en sí significa al mismo tiempo integrar algo o ser parte de algo así como también ser posesión de otro, es decir, corresponder a sus órdenes o mando. Sin embargo, el término pertenencia es normalmente relacionada con la primera de las dos acepciones que tienen que ver con la idea de sentirse parte de algo, de algún fenómeno o circunstancia, de algún grupo de personas o de algún espacio.
La pertenencia aparece por lo general relacionada con la noción de origen y la de procedencia. Ambas nociones son las que hacen que una persona (o hasta un animal) pueda sentirse parte de un grupo de pares de acuerdo a su origen, al lugar o al grupo en el que nació. De tal modo, el sentimiento de pertenencia a un lugar, a una comunidad se da a partir de la convivencia diaria en tal espacio y del compartir significados, símbolos, tradiciones, acciones y formas de pensar con todos los restantes miembros. En el caso de los animales, el sentimiento de pertenencia se limita a la manada a la que se pertenece. El animal que es abandonado o despreciado por su manada es sin dudas un animal que pierde parte de su ser.
En el caso del ser humano, obviamente, la noción de pertenencia se vuelve mucho más compleja y traspasa el sentido del instinto. El ser humano es quien crea su propio grupo social y  todos los fenómenos sociales, culturales y físicos que tienen lugar en él son los que unen a todos sus miembros y los hacen sentir parte de ese todo, pero no de otro grupo.
La pertenencia está especialmente ligada en la actualidad a la idea de nación ya que esta es la más clara representante de un grupo social con el cual uno puede compartir el territorio, el sistema político, la historia, el lenguaje, las tradiciones y las diferentes formas de sentir.

PESADUMBRE

El término pesadumbre es utilizado para señalar aquella sensación de dolor, tristeza o sufrimiento que puede ser causada por diferentes elementos o situaciones. La pesadumbre hace que una persona actúe de manera pausada, triste y normalmente sin demasiadas expresiones (es decir, ni de ira ni de alegría) ya que es una forma de demostrar la tristeza calmadamente. La pesadumbre puede ser una actitud permanente en algunas personas con tendencia a la depresión.
La pesadumbre aparece o se genera en una persona a partir de una situación de dolor, de pérdida y de tristeza. Las causas de este tipo de situaciones que generan pesadumbre pueden ser varias y muy distintas entre sí: causas emocionales, causas físicas, causas económicas, sociales, etc. Al mismo tiempo, pueden ser situaciones específicas y bien definibles, como por ejemplo la pérdida de un ser querido, o causas de largo plazo como por ejemplo la imposibilidad para formar una familia, para conseguir un trabajo, etc.
Las maneras en que la pesadumbre se hace evidente pueden ser tanto físicas como emocionales. Por lo general, el estado de pesadumbre no implica una actitud violenta como sí puede implicarla la ira o la desesperación (ambas sensaciones también negativas). Normalmente, una persona apesadumbrada es aquella que lleva o carga encima con un pesar, por lo tanto tanto la actitud corporal como la anímica son específicas. En este sentido, la pesadumbre se manifiesta a través de elementos tales como un caminar pausado, la cabeza baja, una expresión triste en la cara, los brazos caídos, llanto, o posiciones específicas mediante las cuales la persona busca sentirse resguardado y en soledad consigo mismo (por ejemplo, sentado con la cabeza entre las piernas o los brazos).
En cuanto al estado anímico, una persona apesadumbrada es alguien que se muestra triste, desolado, preocupado, angustiado o falto de comunicación. También puede ser una persona que llora y que no rinde en las actividades diarias como normalmente lo haría por falta de concentración, distracción, falta de energía, etc.

PESIMISMO

El término pesimista es un adjetivo de tipo calificativo que se utiliza para designar a determinado tipo de personas que mantienen una mirada negativa o pesimista sobre la vida, las situaciones que suceden a su alrededor, etc. El pesimismo se caracteriza por presentar todo o numerosas situaciones de manera negativa, sin permitir que salga a trasluz los elementos positivos, enseñanzas y aprendizajes que cada circunstancia puede tener también. Si bien el pesimismo puede estar presente en cualquier persona en situaciones particulares y determinadas, la persona pesimista es la que continuamente se maneja con esta actitud y no cuenta con la capacidad de disfrutar circunstancias o momentos que para otros son completamente positivos.
Se podría considerar que una persona pesimista es una persona con algún tipo de alteración emocional o psicológica que le impide encarar las situaciones con confianza, con alegría o comprender aquellos momentos que vive como momentos de aprendizaje, esfuerzo y logros. Por lo general, una persona pesimista es una persona que se ve invadida por la angustia, el temor, el miedo, la decepción, la amargura y la negatividad. Si bien todos estos rasgos son elementos que componen el sistema psíquico y emotivo de una persona, es común que hoy en día la presencia de los mismos sea tan fuerte y permanente que termine generando alteraciones y complicaciones para la persona a nivel orgánico y somático.
El pesimista, además, puede llegar a desarrollar problemas de tipo social en tanto que las personas que lo rodean suelen cansarse o hastiarse de su actitud permanentemente negativa sobre la vida. Para muchos el pesimismo es contagioso ya que es más fácil observar las cosas negativas de la vida que las buenas. Por eso, cuando una persona es extremadamente pesimista, suele también recluirse socialmente, no disfrutar la compañía de otros, ser poco tolerante a los demás y terminar contando con numerosos problemas sociales, laborales, familiares y amorosos.

viernes, 16 de diciembre de 2016

PLACER

El placer es el gusto, la satisfacción o la sensación agradable que un individuo siente respecto de la realización de alguna actividad. Para mí es realmente un placer agasajarlos con esta comida.
También, la palabra placer es empleada para expresar diversión y entretenimiento. Se trata de un viaje de placer en el cual me desconectaré por completo de mis obligaciones laborales.
Por tanto, el placer resulta ser siempre una sensación o sentimiento de tipo positivo, porque quien lo vive o sienta, manifestará una situación de agrado y de euforia.
Normalmente, el placer aparecerá en nuestras vidas una vez que se haya satisfecho de manera plena alguna de las necesidades básicas de nuestro organismo, por ejemplo, la sed con alguna bebida, el hambre a partir de una comida apetitosa, o cualquier otra necesidad que si bien no debe ser considerada como básica pero que de todas maneras reporta una situación de satisfacción plena para por ejemplo el alma o el intelecto, como ser el descanso para contrarrestar el sueño y la fatiga, el sexo, para la libido, el entretenimiento para el aburrimiento, conocimientos científicos o no científicos para satisfacción de la ignorancia, la curiosidad y el desarrollo del espíritu y diversos tipos de artes para satisfacer a la necesidad de cultura.
Entonces, nos encontramos con que existen diferentes tipos de placeres: placer físico (procede del disfrute de condiciones vinculadas a los órganos de los sentidos), placer psíquico (procede de la satisfacción que genera en el individuo el recuerdo de aquello divertido, gracioso), placer estético (procede de la contemplación de lo bello), placer intelectual (se produce tras la ampliación de los conocimientos), placer lúdico (resulta de la práctica y goce de los juegos), placer emotivo (surge del amor, de la amistad, de los afectos familiares) y placer de la contemplación (se produce durante la contemplación de algo bello, asombroso, insólito).
Cuando nuestro organismo se encuentra experimentando cualquier tipo de placer suelen estar presentes las siguientes sustancias: endorfinas, dopamina, serotonina y oxitocina.

PLENITUD

A través de la palabra plenitud es posible que expresemos condiciones respecto de algo o de alguien, como ser: la totalidad y la integridad.
Por otro lado, plenitud implica la cualidad de pleno, en tanto, llamamos a algo pleno cuando se encuentra completo y lleno, y por otra parte cuando algo o alguien se encuentran en apogeo, es decir, se hallan en su momento o punto más alto e intenso de rendimiento, de felicidad, entre otras alternativas.
Por lo expuesto es que asimismo la palabra que nos convoca en esta reseña es muy usada en el lenguaje cotidiano para expresar el excelentísimo momento que está atravesando una persona, una organización, un grupo, entre otros.
Muy comúnmente solemos escuchar hablar de la plenitud de la vida de alguien cuando ese alguien, tras haber alcanzado una edad madura, ya logra hacer efectivos varios planes y objetivos propuestos en su vida, tales como: graduarse, desarrollarse profesionalmente, formar una familia, tener hijos, entre otras y al mismo tiempo tiene resto, ganas y posibilidades de seguir concretando aún más objetivos en su vida.
Básicamente, la plenitud implica disponer de equilibrio, calma, amor, decisión, e integridad, valores que justamente son los que nos ayudarán a conseguir aquello propuesto, a mantenerlos y también a ir por más si es la idea que se plantea.
Si tendríamos que buscar una imagen que representará lo más fielmente posible el concepto de plenitud, sin lugar a dudas buscaríamos la cara de una persona sonriente y que a través de sus ojos y facciones nos transmita paz e invite a la acción, a buscar sentirnos de su mismo modo.
Ahora bien, cabe destacarse, que la plenitud no implica perfección ni mucho menos, sino que se trata de un estado super positivo que aún y a pesar de la presencia de dificultades y hasta de debilidades puede superarse para alcanzar un momento de total armonía.