La tolerancia podría ser descrita como una actitud, una
manera de actuar, una forma de ser que se basa en la idea de que todos los
seres humanos somos iguales y que por lo tanto debemos respetarnos, protegernos
y aceptarnos tal cual somos sin generar divisiones que nos enfrenten, sin
agredir o discriminar. En términos más específicos o individuales, la
tolerancia también puede ser entendida como la actitud mediante la cual una
persona tolera o acepta rasgos que no necesariamente tengan que ver con cuestiones
raciales, étnicas o religiosas de otra persona que conoce (por ejemplo, tener
tolerancia a que alguien sea impuntual, a que alguien sea desordenado, etc.).
La tolerancia es hoy en día uno de los actos más necesarios
para la convivencia de todas las sociedades en el planeta, tanto entre
distintas sociedades entre sí como también a nivel interno. Esto se debe a que
en la actualidad los lazos entre comunidades antes aisladas es innegable e
inevitable, lo cual hace que uno entre en contacto más fácilmente con otras
realidades y formas de vivir. Si bien esto es positivo, también puede traer
como consecuencia actos de miedo hacia lo diferente, superstición,
discriminación, agresividad y violencia. Incluso, muchas veces el problema no
es unidireccional si no que la intolerancia se registra en muchos niveles al
poder ser una comunidad discriminada pero también discriminadora.
Por otro lado, es importante señalar que las sociedades
modernas muestran una alta tendencia hacia la violencia por lo cual actos como
el respeto mutuo, la tolerancia, la convivencia y la paz son cada vez más
difíciles y complicados. En sociedades en las que la violencia está enquistada
en todos los niveles sociales y culturales, en todas las actividades, es muy
complicado lograr valores de tolerancia que aseguren una vida pacífica para
todos los miembros de la misma.
No hay comentarios:
Publicar un comentario