En cierto momentos, el estado de ánimo de una persona
experimenta una turbación como consecuencia de un hecho concreto que provoca
una conmoción de ánimo. Cuando una persona se siente turbada está tan
desbordada por esta emoción de malestar que produce una especie de niebla
mental para observar la realidad tal y como es. Cuando nos sentimos turbados no
analizamos los hechos externos del mismo modo que cuando estamos contentos.
En un momento de turbación, la persona no se siente
capacitada para tomar decisiones importantes ya que además, tiene dificultades
para pensar y reflexionar con claridad. Aquellos sucesos que producen un
impacto emocional importante pueden producir turbación emocional. La muerte de
un ser querido puede causar este sentimiento de pesar en el alma.
No hay comentarios:
Publicar un comentario