jueves, 15 de diciembre de 2016

PREPOTENCIA

El término prepotente se emplea cuando se quiere referir que tal o cual individuo posee más poder que otro u otros, aunque también se usa frecuentemente para dar cuenta de aquel que abusa del poder que ostenta y que por caso se lo hace sentir a sus subordinados o personas que están a su cargo o debajo de su nivel. “MI jefe es un prepotente, nos dijo que si no terminamos las tareas antes del viernes no nos pagará las vacaciones.”
Individuo que dispone de más poder que otros y que lo usa normalmente para imponerse a sus subordinados
Justamente en el plano laboral es donde más se observa al prepotente y está materializado en aquella persona que ocupa un cargo directivo o máximo y que en nombre de ello hace y deshace a su antojo.
Obliga a algún empleado a que haga alguna tarea que no le corresponde, avasalla sus derechos en algún aspecto, entre las acciones más corrientes.
El prepotente se destacará del resto especialmente porque usa indebida e injustamente su autoridad sobre otro que ocupa un puesto o un lugar inferior al suyo dentro de una jerarquía.
Es una situación frecuente en la relación superior-subordinado, que el superior ostente una manera de actuar prepotente y por tanto se exceda en el ejercicio de sus atribuciones frente a ese subordinado. Cuando por ejemplo un jefe utiliza a su empleado o subordinado para satisfacer intereses que están vinculados a su órbita personal, no teniendo los mismos nada que ver con las obligaciones de la empresa, estará ejerciendo abuso de autoridad y por tanto siendo prepotente con su empleado.
La prepotencia se caracteriza por pretender conseguir los fines u objetivos a través del avasallamiento, las amenazas y en algunos casos hasta mediante el uso de la violencia física.
En el orden público podemos encontrarnos con prepotencia; muchas veces algunos individuos que se desempeñan en las fuerzas de seguridad de una Nación suelen emplear modos prepotentes en el desarrollo de sus tareas.
La responsabilidad de estos cuerpos es la de vigilar que el orden público se mantenga conforme pero ello no implica que deban excederse en el ejercicio de su función y usar por ejemplo la violencia física contra alguna persona.
No podemos soslayar que dentro de las propias fuerzas de seguridad suelen presentarse situaciones de prepotencia entre superiores y subordinados, que deben ser denunciadas.

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