El término fervor es aquel que se utiliza para designar a
todo sentimiento o sensación de mucha pasión, devoción y entrega que las
personas pueden demostrar en determinadas situaciones de la vida. El fervor se
relaciona en muchos sentidos con situaciones o circunstancias ligadas a lo
religioso, a lo místico ya que es en esos momentos en los que el ser humano en
cuestión cree en algo que no puede conocer de manera concreta y entonces apela
a su espiritualidad, a sus sensaciones, a su sentir para entregarse completamente
a él. El fervor puede ser visto como algo positivo en cuanto a entrega y
compromiso con algo pero también como algo negativo cuando supone una manera
irracional o descontrolada de actuar.
El ser humano, como ser conciente, tiene la posibilidad de
manejar en gran parte sus sensaciones, deseos o intereses a través de la
racionalidad. Sin embargo, el fervor es quizás una de esas sensaciones o
sentimientos que surgen desde lo más profundo del ser y que muchas veces escapa
a la explicación racional o conciente como puede suceder con otras cosas. El
fervor es algo que surge de manera espontánea, es decir, que el individuo no
puede buscar sentir fervor por algo si no que lo hace de manera inconciente.
Dependiendo de cada situación o circunstancia particular, el fervor puede
surgir de un minuto a otro pero también de manera progresiva. Este último caso
es el más común ya que para que una persona sienta extrema devoción o entrega a
un fenómeno (como puede ser un fenómeno religioso) debe interiorizarlo como propio
y sentirlo crecer en su ser.
Tal como se dijo, el sentimiento de fervor es algo que se
vincula en la mayoría de los casos con cuestiones religiosas ya que la religión
o la espiritualidad conecta a las personas con ámbitos no palpables, no cuantificables.
Es por eso que la única manera de comprender y sentir verdaderamente la
presencia de un dios, de una figura adorada o de un sistema de creencias
religiosas es a través del fervor, del sentimiento, de la identificación con
ello a nivel espiritual y mucho más profundo que lo racional.
No hay comentarios:
Publicar un comentario