La incomprensión es un sentimiento que te hace sentir mal
contigo mismo y a veces, también con los demás. Es una barrera que separa la
individualidad de la alteridad, es decir, interfiere en la comunicación como un
muro. Sin embargo, lo importante es que la incomprensión se puede superar con
mucha paciencia, cariño y amor. ¿Qué hacer para afrontar este malestar emocional
con ilusión? Sin duda, lo más esencial es valorar la situación y asumir los
propios errores.
Es decir, a veces, nos sentimos incomprendidos porque
nosotros somos los primeros que ponemos una y mil barreras a los demás por
cuestión de orgullo, soberbia o vanidad. A veces, incluso también por pereza y
es que está claro que abrir el corazón implica un esfuerzo al que no están
dispuestas a asumir todas las personas.
Por otra parte, aunque de normal nos damos cuenta de cuándo
nos sentimos incomprendidos, para aprender a avanzar en el ámbito de la empatía
conviene dar el salto a la hora de analizar cuando somos nosotros los que no
hacemos todo lo que podemos para entender de verdad al otro. Por ejemplo, es
habitual que en vez de escuchar con asertividad, se hagan juicios de valor
sobre las vivencias ajenas. Un error que se debe evitar y que puedes corregir.
La incomprensión también tiene que ver con uno mismo y su
individualidad. Por ejemplo, a veces, puede que dudes de cuáles son tus
sentimientos y no tengas claro qué es lo que pasa por tu mente. Así sucede en
el inicio del amor que conviene dar tiempo hasta poner en claro qué es lo que
se desea de verdad.
Si te sientes incomprendido, intenta pensar en positivo,
seguro que tienes a alguien cerca de ti que te quiere de verdad y que se
preocupa por tu dolor.
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