La palabra integridad presenta un uso amplio y extendido en
nuestro idioma.
Entonces, la palabra integridad suele usarse cuando se
quiere indicar la rectitud que exhibe una persona en su actuar y pensar. Cuando
un individuo dispone de integridad se lo calificará de íntegro y será sencillo
de reconocer porque actuará de modo equilibrado, honesto y justo, o sea, se
enfrentará con todo su esfuerzo a las injusticias que se susciten y lo ataquen
a él o bien a su entorno. Quien emana integridad en su comportamiento será de
confianza justamente porque siempre obrará en sentido correcto y no buscando
que la acción le reporte un beneficio.
Para este sentido de la palabra existen muchos sinónimos de
uso híper popular tales como decencia y honradez, mientras que el concepto que
se le opone es el de corrupción, que se usa para indicar la comisión de algún
cohecho o soborno.
También, la palabra integridad es empleada para designar la
castidad, pureza y virginidad que dispone una persona.
Por otra parte, la palabra integridad aparece vinculada a otros
términos dando origen a conceptos como ser: la integridad de datos, la
integridad del mensaje y la integridad referencial.
A instancias de las bases de datos, la integridad
referencial resulta ser una propiedad requerida en estas porque garantiza que
un registro esté asociado a otros válidos que también forman parte de la base
de datos. Para que esta se cumpla hay programas que lo hacen realidad y evitan
por tanto los datos incorrectos, las repeticiones y las malas asociaciones
entre datos.
Y siguiendo con las bases de datos, la integridad de datos
de una base consiste en la corrección que exhiben todos los componentes de la misma.
En materia de computación existen funciones que garantizan
la integridad del mensaje que consiste en que el mensaje que envía un individuo
a otro no sea modificado.
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